Cette semaine, une rencontre émouvante, au son des guitares flamenco.
L’artiste Blanca del Rey m’a reçu
dans son tablao, le célèbre Corral de
la Moreria. Une adresse d’exception à Madrid. Une soirée inoubliable où les
anecdotes et les fou-rires ont également laissé place à la réflexion sur la
vie, la liberté et le sens de chacun. Blanca est l’une des plus célèbres
danseuses flamenco. Et après l’avoir écouté pendant des heures, j’oserais même
dire LA plus célèbre…
L’histoire de Blanca, c’est
l’histoire d’une personne qui a toujours su ce qu’elle voulait, une petite
fille qui regardait les passants du haut de son balcon à Cordoue et savait déjà
qu’elle n’était pas comme toutes les autres de son âge. Une jeune fille surdouée ayant déjà remporté
plusieurs prix, et qui, à 14 ans, est arrivée avec sa mère à Madrid pour
commencer sa carrière professionnelle.
Mais Blanca, c’est aussi son
histoire d’amour avec Manuel del Rey. Ce visionnaire qui décida d’ouvrir en
1956 le premier tablao flamenco avec
restaurant. Une personne qui l’avait suivi depuis toujours et savait qu’un
jour, il allait pouvoir la voir sur la scène du Corral de la Moreria. Ces
années-là, remplies de voyages et de complicité, Blanca m’en a fait un récit
parfait et ses yeux s’illuminent rien qu’à me raconter toutes ces anecdotes
vécues.
C’est l’histoire d’une femme forte
et humble, curieuse et tellement intelligente. Une personne qui s’est mariée
très jeune et a accepté de laisser sa carrière derrière elle pour fonder une famille.
Une femme qui a décidé de s’intéresser à la danse d’une autre manière et qui a
surtout souhaité transmettre son savoir. Quand elle me dit que le prix qui l’a
le plus ému est celui reçu par l’Université de Cordoue pour ses conférences, je
la comprends.
Aujourd’hui, elle continue de
danser. Juste pour elle. Pour se sentir bien. Elle prépare ses spectacles, les
chorégraphies et les costumes. Elle continue de donner des conférences et a
toujours un œil sur son équipe. Sa « famille » comme elle les
appelle. Le Corral de la Moreria, aujourd’hui, géré par ses deux fils, continue
de figurer parmi les adresses les plus reconnues à Madrid et partout ailleurs.
Des artistes d’exception mais également une gastronomie hors du commun. Un
petit détail que peu de gens savent.
Après avoir profité d’un
magnifique spectacle et d’une soirée où la conversation fut tellement
intéressante, je quitte le Corral, avec cette vue magnifique sur le Palais
Royal. Une
nuit magique, sans aucun doute.
Esta semana, Madrid&Co tuvo el placer de conocer a un
artista muy especial: la bailaora Blanca del Rey. Un encuentro apasionante
lleno de emoción, de confidencias y de una buena reflexión sobre la vida. Blanca
me recibe en su “casa”, el Corral de la Morería. El tablao flamenco más
famoso de Madrid. Una luz muy especial desprende de sus ojos y cuando me
empieza a contar su historia, sé que ya he superado un nueva barrera en
Madrid&Co.
Todo empezó en Cordoba. La niña que era ya soñaba con vivir una
vida muy especial. Se inventaba historias viendo a la gente de la calle desde
su balcón. Bailaba y tenía ya las ideas muy claras. Una niña prodigio que, con
14 años, ya había recibido varios premios y decidió subir a Madrid con su madre
para empezar su carrera profesional.
Su historia, también es una historia de amor. Un encuentro con
Manuel del Rey, un visionario que decidió montar en 1956 el primer tablao
flamenco con restaurante en Madrid, y que había seguido paso a paso la carrera
de Blanca, supo que un día, iba a verla bailar en su tablao. El principio de
una historia de amor, llena de pasión y de complicidad. Las anécdotas que
me cuenta Blanca de estos años llenos de viajes y de encuentros formidables no
hacen más que incrementar la autenticidad de la historia.
Es una historia de una mujer fuerte, humilde, siempre curiosa e
inteligente. Una persona que se casó muy joven y aceptó dejar de lado su
carrera profesional para dedicarse plenamente a su familia. Una mujer que se
interesó al baile de otra manera, más allá de los tópicos y que decidió
transmitir su saber. Cuando me confiesa que su premio más emotivo fue el premio
que le otorgo la Universidad de Cordoba por sus conferencias, la entiendo.
Hoy, sigue bailando. Para ella, para sentirse bien. Prepara los
espectáculos, las coreografías, los trajes. Está en todo. Y siempre manteniendo
un ojo a su equipo. Su “familia” como los llama. El Corral de la Morería, hoy
gestionado por sus dos hijos, está considerado como una de las mejores paradas
para escuchar flamenco en Madrid y en todo el mundo. Aquí se reúnen los mejores
artistas del momento y un detalle que poca gente sabe, también se disfruta de
una gastronomía exquisita. Me despido de Blanca y de su equipo, tras haber
visto uno de los espectáculos de flamenco que más me ha emocionado.. Y ahí dejo
al Corral, bajo la luz del Palacio Real. Una noche mágica, sin duda que
repetiré varias veces con mis amigos, familia y pareja.
Blanca, Gracias ¡!
El Corral de la Morería
C/Morería, 17
Bonjour.
ReplyDeleteLa mitad materna de mí es andaluza y desde pequeña mis primas y yo queríamos bailar como las bailaoras, así que ensayábamos las movimientos de manos y los taconeos en cualquier momento, a pesar de la oposición de los mayores.
Por cierto, se usa el término "niña prodigio", porque niña pródiga significa despilfarradora. Pensé que te gustaría saberlo.
Besos: Sol
Gracias Sol! Gracias por seguirnos y por estar atenta a todo.
DeleteAl final, escribir en dos idiomas no es tan facil como lo parece :-)