Voici un autre exemple de cette
authenticité espagnole que j’aime tant.
Hier soir, j’ai attendu 1 heure sur
le trottoir du magasin d’espadrilles Casa
Hernanz pour choisir mes modèles d’été. Une coutume que j’ai « chipée »
aux madrilènes avant de partir en vacances. Toutes les générations – des plus
petits aux plus grands – font la queue et s’agglutinent dans cette boutique, l’une
des plus vieilles et surtout l’une des plus réputées de la capitale. De
véritables artisans comme ils n’en restent plus beaucoup. Fondée en 1845, la Casa Hernanz continue de fabriquer ses
espadrilles selon la demande du client. Bleu, jaune, à cordons, compensé ou
avec élastique, il y en a vraiment pour tous les goûts. Un arc-en-ciel d’espadrilles
sur les murs qui nous donnent envie de tout acheter. Et puis, dans un pays
chaud comme l’Espagne, ça nous donne un petit air de vacances, que nous, on
aime assez bien !
Ayer me metí en la
piel de un madrileño listo para salir de vacaciones. Hice una hora de cola para
comprar alpargatas en la Casa Hernanz. Bueno, no todos los madrileños lo hacen
y seguro que todos no están tan locos como para aguantar una hora en la acera. Pero,
aunque ya conocía la casa, una de las más antiguas y conocidas de Madrid, tenía
mucha curiosidad por descubrir su artesanía y ver como todas las generaciones
siguen yendo a este sitio que existe desde 1845.
Una tradición
artesanal que se respeta a través de su fabricación de productos de cordelería
y alpargatería y que ha conseguido mantenerse a pesar de las nuevas tecnologías
y modas. Y eso, es algo que me gusta.
Entre la curiosidad
de los turistas y la impaciencia de las personas mayores, este ambiente de cola
– tan típico en España y tan gracioso para nosotros extranjeros – fue muy
divertido.
ALPARGATERÍA CASA HERNANZ
C/Toledo, 18
Preciosas fotos y genial el comentario. Me encanta esa tienda, yo iba a comprar allí de pequeña.
ReplyDeletemuchas gracias Esther!
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